Titulo: "Orchestra"

Medidas: 100 x 100 cm.

Técnica: Óleo sobre lienzo

Año: 2009

Las pinturas del artista portugués Santiago Ribeiro revelan el funcionamiento interno de una mente comprometida visualmente. Como interpretaciones futuristas muy ordenadas de las narrativas fantásticas de Hieronymus Bosch, Ribeiro abarrota sus escenas con figuras desnudas a pequeña escala, abrumadas por los contextos oníricos en los que se encuentran. Las formas se repiten constantemente en sus panoramas. En una obra, altos pilares de madera atravesados ​​por enormes clavos negros actúan como pedestales para agrupaciones de músicos, el mar de estos se combina para formar una orquesta. En otra pintura recurrente, las torres Bruegel -eque disparan figuras desnudas altísimas desde los picos de las estructuras con trompetas. Cada lienzo es más inusual que el anterior, y esta persistente imaginería alucinante culmina en una celebración del surrealismo europeo del siglo XX.
La exposición de otoño de 2013 Surrealismo portugués del siglo XXI es una creación de Ribeiro en conjunto con la Galería Fellini en Berlín, Alemania, y combina su propio trabajo con el de otros cinco artistas portugueses contemporáneos. A raíz de la muestra International Surrealism Now de 2010, organizada por la Fundación Bissaya Barreto en Coimbra, Portugal, la exposición reúne obras de pintura, fotografía y escultura de nuevos medios para una visión surrealista reinterpretada que no se basa demasiado en el trabajo del movimiento. gigantes
Emergiendo de una Europa angustiada después de la Primera Guerra Mundial, el surrealismo se caracteriza por su rechazo a la lógica y su aceptación de las imágenes extrañas, a veces aterradoras, que fluyen del inconsciente. Los objetos o personajes que no se pueden conciliar en el mundo real pueden ocupar el mismo espacio en una obra de arte surrealista creando yuxtaposiciones inesperadas. Aunque el valor de la espontaneidad y el azar es el núcleo de la metodología surrealista, las obras de artistas como Salvador Dalí y Max Ernst son muy hábiles y parecen cuidadosamente compuestas. Las generaciones posteriores continúan reverenciando esta embriagadora imaginería, y los expositores portugueses revigorizan esta tradición a través de su nueva interpretación de la práctica surrealista.